Era el aniversario número veintitrés de casados de Manolo y Mari Carmen, y esta vez ella lo tenía todo planeado: escapada romántica, cena sin niños, y como broche de oro… un masaje en pareja. Manolo, como buen marido «confundido», solo preguntó:
-¿Pero esto incluye postre?
Llegaron al spa «Zen y Punto», un lugar lleno de incienso, música de flautas y gente que parecía flotar en vez de caminar. Todo muy relajante… hasta que llegó el momento del masaje.
La recepcionista, con voz de susurro celestial, les indicó:
-Pasen a la sala, pónganse boca abajo sobre la camilla, y cúbranse con la toalla.
Cinco minutos después, Mari Carmen, ya instalada y con medio cuerpo en trance, abre un ojo y ve «aquello» que asomaba por entre la camilla.
–¡Del revés, Manolo…!🫢🫣 ¡Del revés! le suelta, entre risa y vergüenza🤭😁😂.
Manolo, nuestro héroe del desconcierto, con la cabeza donde van los pies y su “pajarito» y el alma completamente «desubicado».
Manolo asintió con cara de experto…- !Ah!
Pero la experiencia Zen le duró poco. Y es que Manolo, en un acto de lógica cero y «anatomía creativa», había colocado su cabeza donde iban los pies y su “paquete” orgullosamente «apuntando» por hueco donde tenia que ir la cabeza.
Los masajistas no sabían si empezar el masaje o llamar a un exorcista. Manolo, imperturbable, solo dijo:
-Oye, pues yo estoy notando el “chakra ese” muy “desbloqueado”.
Y así, Manolo se convirtió en leyenda del Spa. El hombre que «se relajó al revés»… 😂
🤣🤣🤣
Thanks Maggie and Richard 🌼🤷🏼♀️😂