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  • Última modificación de la entrada:19/03/2021

 

 

Manda narices. La cantidad de veces que somos nuestra peor enemiga. Que si defecto por aquí, que si inseguridad por allá. Que si estar a la altura, que si los demás primero. Que si me lo quito de mí para dártelo ti, que si acepto para mí lo que te sobra a ti. Que si me equivoco «soy lo peor del mundo, siempre me pasa igual, a la hoguera», que si tú lo haces «tranquilo, no pasa nada».
Dejamos de disfrutar de la vida cuando, en lugar de mirarla de frente, miramos de reojo a las personas que nos cruzamos en nuestro camino. Cuando, sabiendo que es un error, damos más importancia al «qué dirán» que al «qué diré». Y es que es inevitable que nos afecte la mirada de los demás, claro. Pero, puestos a exponernos a ella, ¿no será mejor hacerlo a ojos de una persona que nos mire bonito?
Ay…! La cantidad de problemas que nos ahorraríamos si cada mujer se viera a través de los ojos  de su mejor amiga, ella misma…

 

@caricias_emocionales
 Rovica.

 

Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. Se comete el error de pensar solo en la opinión de la Musa, en su bienestar, en su «qué dirá», y al final te olvidas de ti…por eso los versos al vacío, por eso el exilio.. besos al vacío desde el vacío

    1. Rovica

      Cruzar la Noche, cuando cometemos un error, una de nuestras primeras reacciones consiste en culparnos. Es algo perfectamente normal. Pero una cosa es reflexionar y aprender sobre el error y otra muy diferente es llorar mil años de nuestra vida castigándonos por eso. Un abrazo amigo.

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