Estas extrañas esferas, se encuentran en Otago, en la isla sur de Nueva Zelanda y hacen que un paseo por la playa de Koekohe sea verdaderamente único. Algunas parecen huevos de animales prehistóricos, otras están huecas por dentro y algunas llegan a medir más de 2 metros de diámetro. Se cree que fueron creadas por el endurecimiento de piedra de barro del período Paleoceno y luego se enterraron progresivamente en los acantilados que rodean a la playa. Recientemente han salido a la luz debido a la erosión de estos acantilados. Por las características de su conformación, estas rocas son más resistentes a los efectos de la erosión y por lo tanto su forma se conserva a través del tiempo. Además, algunas presentan grietas extrañas, conocidas como “septarias”. Estas aberturas se llenaron con pequeñas cantidades de dolomita y cuarzo, así como con calcita marrón y amarilla, lo que les otorga a las esferas su apariencia distintiva.
Las leyendas maoríes cuentan que son los restos de las cestas de pesca de anguilas, calabazas y patatas que llegaron a la costa tras el naufragio de la mítica canoa Araiteuru, que llevó a los maoríes a Nueva Zeranda. Creen que son rocas sagradas y que las señales son marcas de las redes de pesca de sus antepasados.
Publicado por: Rovica.



Hola, Rovica.
El espectáculo es precioso. Eso sí, cada uno ve la representación que su imaginación le pide. Yo veo huevos rellenos, empanaos. Sí, siempre veo comida. ¡Qué jambre!😅😂😝
Abraazooo
🤣🤣Fijate J. Antonio 🤔, yo a esta hora (medio día) también, casi que veo, lo mismo que tú😂. Un abrazo amigo.
💜
👍🏻🌼😊