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  • Última modificación de la entrada:29/11/2023

 

Las cosas cambian y yo también. Hace tiempo que estoy orgullosa de ser como soy. Sí, antes pensaba que ser como yo, era una putada, me explico: Me afectan demasiado las cosas, tanto las buenas como las malas, y sí, eso es una ralladura de cabeza constante cuando te pasa algo y  eso es que, lo más mínimo, tenga el poder de joderte el día. Pero también me pasa con la gente que quiero, que la quiero a rabiar, y no, no hablo de enamorarse simplemente, hablo de querer, de los amigos, de tu gente, la familia. Para ser sincera debo confesar, que tengo mucho cariño a muchas personas, pero querer, lo que yo considero querer de verdad, son muchas menos las que les puedo adjudicar ese sentimiento. Y es que…como he dicho, cuando quiero, quiero de verdad y pondría la mano en el fuego mil veces, aunque sepa que voy a quemarme, porque hay gente por la que vale la pena tener una pequeña quemadura.

Podría decir que soy una persona extrema y algo orgullosa, pero siempre sé cuándo es momento de tragarme el orgullo y pedir perdón. Y si me enfado es porque me importas, porque tal vez tenía las expectativas en ti demasiado altas o simplemente porque he tenido un mal día y te has cruzado en él, quién sabe…Pero con la misma facilidad que me enfado se me pasa, eso sí…. nunca nada será igual si me decepcionas una vez, por mucho que intente perdonarte, por mucho que intentemos empezar de cero, siempre habrá algo que me recuerde que en su día me fallaste.

Siempre voy a decirte las cosas tal cual las pienso y seguramente esto me siga trayendo problemas, pero no estoy dispuesta a bailarle el agua a nadie, soy la mejor y la peor dando consejos; la mejor tal vez porque digo lo que pienso y la peor justo por lo mismo, porque no te diré lo que quieres escuchar, y si no llevas razón no dudaré en decirlo, y si me toca abrirte los ojos también lo haré, aunque luego, tenga que secarte las lágrimas. Pero prefiero mostrarte la realidad a maquillarla, a la larga me lo terminarás agradeciendo.

Que yo te quiera mucho es una putada porque tienes que estar a la altura, porque doy muchísimo pero siempre y cuando vea, que tu también entiendes mi forma de querer, y mi forma de querer es para siempre, aunque dure unos meses, querer como si mañana fuese a perderte, por si acaso toca perder estar segura de que he querido hasta el último momento. Si algo me molesta de ti, vamos bien, me importas y me puede llegar a hacer daño ciertas actitudes tuyas, y no dudaré en intentar solucionarlo, ahora bien…en el momento que hagas algo y no te diga nada ya has perdido, ya  me has dejado de importar o ya has dejado de doler, que para el caso es lo mismo. Ese es el punto de no retorno donde mi actitud ya no va a ser la misma, porque, seguramente, una tontería habrá rebosado el vaso y ya ni si quiera tendré ganas de derramarlo dejando espacio para la próxima cagada. Es ahí cuando ya no volveré a ser la misma, contigo digo, con el resto seguiré siendo igual tanto para lo bueno, que es muy bueno, como para lo malo, que también tengo lo mío. Lo que quiero decir es que me ha costado mucho ser como soy, para ahora cambiar con todo el mundo, simplemente, porque alguien no sepa quererme tal cual soy, ese es uno de los errores que cometía antes y que no volveré a cometer. Ahora, si me fallas cambiaré pero contigo y nunca más volverá a ser igual, pero seré la misma con el resto del mundo, lo de siempre, tan buena que soy tonta, pero hasta cierto punto…

Una vez encuentras a alguien que te quiere siempre, ya no te conformas con que te quieran a ratos, así que si vuelves a buscarme cuando ya no te queda nada mejor que hacer, no me pidas que te trate como prioridad si yo soy una opción. Esto no quiere decir que no me importes, quiere decir que tengo más motivos, aparte de ti, para ser feliz y que quien juega a perder, al final, termina ganando. Al fin y al cabo quien no sabe apreciar lo que tiene, termina perdiéndolo todo. Y a mí ya no me vale que me digan «vuelve», si en su momento, me hiciste dudar de si querías que me quedase.

Sí, he cambiado, ahora tengo mucha menos paciencia y si me haces daño una vez, podemos volver a intentarlo, pero la segunda ni si quiera te molestes en buscarme, porque ya no estaré. Porque desde que me quiero, ya no puedo permitir, que me quieras a ratos. Ahora mismo prefiero tener menos gente, pero más de verdad. Porque cuando me haces daño y no ves una reacción por mi parte no quiere decir que te he perdonado, quiere decir que ni si quiera voy a intentarlo, tal vez porque no te lo mereces, tal vez, porque no merezco yo, que me hagan daño…

Mundos Divididos
 Publicado por: Rovica.

Esta entrada tiene 5 comentarios

  1. azurea20

    De vez en cuando está muy bien ponerse a reflexionar sobre una misma. ESTUPENDO post.💐💐💐💐💐💐

    1. Rovica

      Sí amiga, así es. Reflexionar a veces es necesario, nos ayuda valorar lo que es importante para nosotr@s, considerando desde diferentes perspectivas. Muchas gracias M. Angeles. Un abrazo grande.🫶🥰

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