Hubo Un Nosotros, Y Eso Basta…
Nunca existirá nadie como tú, ni nadie como yo.
Fuimos un encuentro improbable en la vastedad del tiempo,
dos almas que se reconocieron en medio del ruido del mundo.
Éramos un latido compartido,
un corazón que ardía con la fuerza de lo irrepetible.
Fuimos un instante disfrazado de eternidad,
un suspiro que supo a vida entera.
Y aunque el tiempo, celoso,
intentó borrarnos de su memoria,
quedamos grabados en lo invisible,
en el eco del viento,
en la sombra del recuerdo,
en la emoción que aún despierta tu nombre.
Porque hubo un nosotros, y eso basta…
Como si ese instante quisiera permanecer eterno
en cada recuerdo,
en cada suspiro que lleva su huella.
Rovica.
