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  • Última modificación de la entrada:25/03/2019

El ausente no está ausente si lo llevas en tu corazón y lo adornas con el pensamiento  que te acercan a los momentos compartidos, que te trasladan a lo eterno de los recuerdos, que te enseñan a llorarle para sentirle cercano, para arrancar de tu pecho el dolor y la congoja contenida.

Rememora lo suficiente para reverdecer lo yermo del vacío provocado. Nunca le digas adiós a quien tránsito de tu mano y se fusionó contigo, porque él es parte de esa parte que tú eres, es tu vida. Has de continuar por él, tu risa es ahora su risa, como antes, como siempre… Regálale las primaveras canceladas, vuelve a la vida para volver a nacerle, llena todo con la esencia de los detalles, recuerda, que recordar es como vivir de nuevo.

Ten el derecho a sufrir sin dejar de hacer camino, tu camino, su camino. El ausente no está ausente, siempre ocupó el mismo espacio, cobijado en tu interior, en tu alma, lo engendraste, te engendró en forma de sentimiento indisoluble, que no puede morir ni siquiera muerto.

Reúne la serenidad necesaria y volverás a sentirlo, lo sentirás en tu corazón. Porque el ausente no está ausente, el ausente está siempre presente…Porque siempre está conmigo, siempre está con nosotros…

José Ramón Marcos Sánchez.
 Publicado por: Rovica.

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Esta entrada tiene 2 comentarios

    1. Rovica

      Sin duda en el corazón se guardan recuerdos para siempre, que cada vez que los piensas, vuelven a revivir. Mil gracias Eva, Un abrazo grande amiga 😊😘

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